Las 4 claves de la construcción bioclimática

Construcción

En estos últimos años la sociedad alrededor del mundo parece haber recapacitado en cuanto a hábitos y costumbres que resultan dañinos para el medio ambiente. Muchas áreas de la vida cotidiana han comenzado a cambiar tomando conciencia de que podemos vivir cuidando el planeta que nos hospeda. Una de estas áreas es la arquitectura. En la última década ha tomado mucha fuerza un nuevo movimiento llamado arquitectura bioclimática la cual busca, a través de su diseño, la máxima optimización de los recursos naturales y del clima para reducir el gasto energético. Para entender mejor cómo funciona, les contaremos las 4 claves de la arquitectura bioclimática.

Resulta muy interesante cómo se puede mantener el confort de una vivienda al mismo tiempo que cuidamos lo que nos rodea. Pero esta estrategia existe desde hace miles de años. Se puede observar en diferentes regiones del mundo, como las construcciones eligen colores, materiales, orientación de ventanas y recursos naturales, para favorecer la funcionalidad de las edificaciones y adaptarlas a los climas, con sus variaciones, de cada punto del planeta. De esta manera, las civilizaciones posteriores han ayudado a las nuevas a sentar las bases de la arquitectura bioclimática, sostenida por cuatro fundamentos:

Orientación, se basa en el posicionamiento adecuado de las ventanas para una mayor recepción de luz solar y sol. Ubicándolas de forma correcta se puede captar mayor radiación solar en invierno y evitar el exceso en verano. Así se vería considerablemente disminuido el uso de luz interior, calentadores y aires acondicionados.

Soleamiento y protección solar, depende de la región donde se esté edificando. En lugares de temperaturas altas, las ventanas deberán tener protección solar para disminuir la radiación. En regiones frías las ventanas deben ser más grandes y tener miradores acristalados para una mejor captación. Además, existen diferentes tipos de dispositivos de protección solar como aleros, parasoles y persianas exteriores que ayudan a proteger la vivienda de las altas temperaturas.

Aislamiento térmico, es una técnica milenaria que ha sido mejorada y renovada con el paso de los años y que verdaderamente es de mucha utilidad. Principalmente se utiliza la construcción con muros gruesos, casas enterradas o semi enterradas para aprovechar la inercia térmica, y techos inclinados o a dos aguas con el fin de aislar la vivienda de los excesos térmicos. Todos estos métodos ayudan a mantener el calor en invierno protegiéndolo del exterior, y evitan que su entrada en las temporadas de verano.

Ventilación cruzada, permite mantener fresco los ambientes de la vivienda al mismo tiempo que mejora la calidad del aire interior. Su correcto uso mantiene un adecuado confort higrotérmico. Para ello es necesario conocer los datos climáticos del sitio previo al inicio de la edificación.

Si se quedaron con ganas de saber más, estén atentos que seguiremos hablando sobre este tema tan interesante. Mientras les recomendamos leer nuestro último post de PREE.

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Autor: Francisco Serafini

Francisco Serafini

Redactor en Ekons Modular Housing