Construyo una casa… Pero quiero un hogar – Hygge

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Hygge es una palabra danesa que significa “abrazar” y está relacionada con una sensación de bienestar.
La cultura danesa y escandinava, consideradas como las más felices del mundo, practican el Hygge y quizá se haya convertido en el término de moda en cuanto a decoración e interiorismo se refiere.

¿Cuántas veces has estado en casas magníficas, preciosas y lujosas, pero no te has sentido a gusto?

Cuando construyes tu casa, no solo tienes que reflejar tus gustos, tus aficiones y tu manera de vivir; también tienes que sentir el confort y la comodidad. Es un sentimiento intangible, una sensación, una atmósfera.

El Hygge es el arte de crear esta intimidad, calidez y esa comodidad. Es una idea que no se refiere a crear espacios, sino a crear momentos familiares y sociales.

El Hygge es disfrutar de las pequeñas cosas, estar presente, reutilizar y reciclar, rodearse de amigos.



Las claves para conseguir el estilo Hygge son:

  • Fuera el desorden, son espacios serenos.
  • Colores neutros para crear ambientes relajantes (beiges, grises claros, marrones, cremas…)
  • Iluminación suave y cálida, a ser posible con velas.
  • Texturas con materiales cálidos, para romper la monotonía (madera, lana, alfombras, cojines…)
  • Notas de color a partir de flores y plantas.
  • Muebles antiguos para abrazar lo viejo e imperfecto. La filosofía Hygge opta por el reciclaje y dar nuevos usos a objetos con historia.


Los hogares basados en la filosofía Hygge serán hogares muy personales, únicos, diferentes. Alejándose de las tendencias comerciales impuestas y utilizando muebles que hablan de sus propietarios, de sus vidas.



Con cariño, Isabelle.

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Autor: La Mirada de Isabelle

La Mirada de Isabelle